La seguridad es una preocupación importante en cualquier entorno, ya sea en el hogar, en la oficina o en cualquier otro lugar. Precisamente, uno de los elementos más importantes de la seguridad contra incendios es el extintor. Los extintores son dispositivos portátiles que se utilizan para apagar los incendios de forma rápida y eficaz; sin embargo, no todos los extintores son iguales. Existen extintores certificados y extintores sin certificación, y hay algunas diferencias importantes entre ellos que es importante conocer. Sigue leyendo para más información…
En Colombia, la reglamentación de extintores está regulada por la Resolución 2400 de 1979 del Ministerio de Trabajo y la Norma Técnica Colombiana NTC-2885, las cuales establecen los requisitos de seguridad y salud en el trabajo.
Según estas regulaciones, todos los establecimientos comerciales, industriales y de servicios deben contar con extintores de acuerdo con la clasificación de riesgos de incendio que se establece en la norma. Además, los extintores deben ser instalados y mantenidos de acuerdo con las especificaciones del fabricante y deben ser inspeccionados y recargados regularmente por personal capacitado. También es importante destacar que los extintores deben tener una etiqueta de certificación expedida por una entidad acreditada para garantizar su correcto funcionamiento.
En nuestro país, el incumplimiento de estas normas puede ser sancionado con multas y otras medidas disciplinarias.
Un extintor certificado es un dispositivo que ha sido probado y aprobado por una agencia de certificación independiente, como Underwriters Laboratories (UL) o el Consejo Nacional de Prevención de Incendios (NFPA), entre otros. Estas agencias evalúan y prueban los extintores para asegurarse de que cumplen con ciertos estándares de seguridad y rendimiento. Si un extintor pasa la prueba de certificación, se le otorga una etiqueta que indica que ha sido certificado por esa agencia.
Por otro lado, un extintor sin certificación no ha sido evaluado ni aprobado por ninguna agencia de certificación. Estos extintores pueden ser fabricados por cualquier persona o empresa, y no tienen que cumplir con ningún estándar de seguridad o rendimiento.
La principal diferencia entre un extintor certificado y uno sin certificación es la calidad y la seguridad del dispositivo. Como lo mencionamos anteriormente, un extintor certificado ha sido evaluado y aprobado por una agencia independiente, lo que significa que ha pasado rigurosas pruebas de seguridad y rendimiento. Estos extintores se fabrican con materiales de alta calidad y están diseñados para funcionar de manera confiable en caso de incendio.
Por otro lado, los extintores sin certificación no han sido evaluados y aprobados por ninguna agencia independiente. Esto significa que no hay garantía de que el extintor funcione correctamente en caso de incendio. También pueden estar fabricados con materiales de baja calidad o no estar diseñados adecuadamente para apagar incendios.
Otra diferencia importante entre un extintor certificado y uno sin certificación es la garantía y el servicio postventa. Los fabricantes de extintores certificados suelen ofrecer garantías y servicios postventa para sus productos, lo que significa que, si algo sale mal, el usuario puede recibir asistencia técnica o reparaciones de forma gratuita o a bajo costo. Por otro lado, los extintores sin certificación generalmente no cuentan con garantías o servicios postventa, por lo que, si el dispositivo falla, el usuario tendría que reemplazarlo por uno nuevo.
Es importante tener en cuenta que los extintores certificados suelen ser más caros que los extintores sin certificación. Esto se debe a que los fabricantes de extintores certificados tienen que pagar por las pruebas y la certificación, lo que aumenta el costo de producción. Sin embargo, el costo adicional de un extintor certificado puede valer la pena por la tranquilidad y la seguridad que proporciona. Mientras que los extintores sin certificación pueden ser peligrosos e ineficaces en caso de un conato de incendio, lo que puede poner en peligro la vida de las personas y causar daños materiales significativos. Por esta razón, es importante utilizar únicamente extintores certificados en cualquier entorno, ya sea en el hogar, en la oficina o en cualquier otro lugar.
En conclusión, la diferencia entre un extintor certificado y uno sin certificación es la calidad y la seguridad del dispositivo. Por eso, en Prodeseg S.A., ofrecemos extintores certificados que han sido evaluados y aprobados por agencias independientes y que están diseñados para funcionar de manera confiable en caso de incendio.
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