Los incendios con líquidos inflamables son de los más difíciles de controlar y requieren agentes extintores altamente especializados. En estos escenarios, el tipo de concentrado de espuma utilizado marca la diferencia. Hoy en día, muchas empresas se enfrentan a una pregunta crucial: ¿debo seguir usando espumas con flúor o migrar a alternativas libres de flúor? En este artículo, exploramos la diferencia principal entre ambos, su impacto ambiental y las regulaciones que te ayudarán a tomar la mejor decisión para tu negocio.
Un concentrado de espuma es un agente químico que, al mezclarse con agua y aire, forma una capa de espuma estable. Esta espuma se utiliza para extinguir incendios de clase B (líquidos inflamables), ya que su función es:
La principal distinción entre ambos tipos de espuma radica en su composición química y su impacto ambiental.
La conciencia ambiental está impulsando un cambio global. Normas internacionales como la NFPA 11, EN 1568 y regulaciones de entidades como la EPA (EE. UU.) y ECHA (Europa) están restringiendo progresivamente el uso de espumas con flúor.
En Colombia, si bien no existe una prohibición total, la Resolución 0773 de 2021 (MinAmbiente) promueve la transición hacia sustancias menos peligrosas. Además, la adopción voluntaria de estándares internacionales como los de la NFPA es cada vez más común en las industrias de alto riesgo.
Elegir entre espumas con o sin flúor es una decisión que equilibra la seguridad inmediata con la sostenibilidad a largo plazo. Si bien los concentrados con flúor han sido efectivos, el camino hacia el futuro apunta claramente a las alternativas libres de flúor, que ofrecen una protección eficaz y, al mismo tiempo, minimizan el impacto ambiental. Evalúa tu riesgo, conoce la normatividad y toma una decisión que proteja no solo tus activos, sino también el medio ambiente.
En PRODESEG, te ayudamos a evaluar tu riesgo, cumplir con la normatividad y migrar a soluciones seguras y responsables.